Seguramente has visto que en algunos dispensarios ya hay gran variedad de productos con cannabis, entre ellos cosméticos. Cremas para masajes, jabones y tónicos con cannabis inundan el mercado. Sin embargo, a nivel medicinal las cremas y los ungüentos son elaborados para tratar distintas patologías dermatológicas. Sus diferentes vías de administración y la gran variedad de derivados, hacen del cannabis de uso medicinal una alternativa cada vez más aceptada por pacientes y sus familias. Son ellos, los que en búsqueda de más opciones de tratamiento para patologías crónicas y síntomas agudos, llegan al cannabis medicinal y la elaboración de sus derivados. Las cremas y ungüentos son una alternativa usada en patologías de la piel como la psoriasis, el vitiligo y las quemaduras. La vía tópica de administración es una opción útil como tratamiento de base por su acción estimulante del sistema endocanabinoide a nivel local. Contribuye al proceso de recuperación funcional de la piel. Las cremas y ungüentos se utilizan para tratar la inflamación articular, el dolor localizado y favorecer la cicatrización.
¿Qué es la crema cannábica?
La crema cannabica es una mezcla de entre un 20 y 40% de fase oleosa con entre un 60 y 80% fase acuosa. Tiene más porcentaje de agua que de cera o aceite. Su consistencia es más ligera, refrescante y poco grasosa, se absorbe rápidamente por lo que su acción local es también más rápida.
¿Cómo se prepara una crema cannábica?
Para preparar la crema cannabica es necesario usar un emulsionante que facilite la unión de la parte acuosa con la oleosa, una opción simple es usar para la base oleosa cera vegetal Lanette, 50 gr son suficientes para una preparación que contenga 200 cm3 de aceite de cannabis macerado. También necesitarás un bowl tipo pyrex, jarro para hervir, 750 cm3 de agua, envases pequeños y espátula de silicona.
El procedimiento comienza derritiendo la cera Lanette al baño de María, evita que supere los 65°C, mezcla con la espátula. Una vez derretida la cera lanette, incorporar el aceite de infusión de cannabis hasta que esté homogéneo. Para el paso siguiente, se debe calentar el agua hasta la misma temperatura de la mezcla de cera y aceite. Este paso es muy importante para facilitar la emulsión, la temperatura ideal es 30°C. Se requiere que la mezcla siga al baño de María e ir incorporando el agua muy lentamente mientras se continua mezclando sin detenerse; esto último muy importante para lograr una consistencia óptima. Al finalizar se deja enfriar y se envasa para guardar a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco.
Ungüento cannábico
A diferencia de la crema, está compuesto en mayor parte por la parte oleosa. Solo 15% de agua es necesaria para una consistencia más cremosa. Por lo tanto, su diferencia más importante con la crema es que puede prepararse con componentes de menor capacidad emulsionante como la cera de abejas.
Para preparar con 200 cm3 de aceite de cannabis macerado, se necesitan 10 gr de cera de abejas y 25 cm3 de agua. El procedimiento de preparación y la temperatura empleada es el mismo que para la crema. Cuenta con muy poca agua en su composición, lo que hace que su acción sea más profunda.
El ungüento y la crema cannabica poseen una absorción lenta y duradera, pero baja. Es muy efectiva a nivel local y tiene muy baja absorción sistémica, lo que permite utilizarla en casos en que el uso de cannabinoides por vía oral no esté recomendado. Además, se puede combinar con el uso oral de aceites de cannabis o el vaporizado de flores, siempre bajo supervisión de un profesional.